ANTHONY BLAKE

Viernes 14 de mayo de 2021 | 20:00H

¿Saben que a través de nuestros sentidos percibimos cada segundo, 16 millones de bits de información? ¿Saben, que de esos 16 millones de bits solamente procesamos conscientemente entre 15 y 20? ¿Qué ocurre con el resto de la información, adónde se va? Se va a lugares muy particulares de nuestro cerebro. Durante los últimos 10 años, el nivel de bombardeo sensorial se ha multiplicado por billones y como consecuencia, nuestras habilidades mentales también.

En este instante nuestro cerebro está en condiciones de admitir casi el triple de información de la que percibía antes. Hoy, aquí, buscamos esto. Durante nuestro confinamiento, durante la pandemia, hemos multiplicado casi por 10 nuestro consumo de información, de redes sociales ¿A cuántos no les ha ocurrido defenderse instintivamente cuando oye un sonido particular? ¿instinto? Sin duda ¿Cuántas veces no hemos llamado instinto a la intuición, e intuición al instinto? ¿Cuántas veces has recordado a ese amigo que hace años que no ves y ese mismo día
o al día siguiente suena el teléfono y es ese amigo que te llama?

Imaginemos: En la Edad Media, leer un libro, un papel, un texto era algo casi de seres sobrenaturales. Muy pocos podían hacerlo. Si alguien le hubiera pasado un papelito escrito a otro y el otro lo leyera e hiciera lo que ahí se decía creerían que era casi magia. Brujería. Y es que solo unos cuantos elegidos podía leer y escribir. Ahora, sin embargo, nos suena a tontería. Incluso, lo hacemos de forma inconsciente. Toda nuestra civilización está basada en textos y de nuestra capacidad de enviar un mensaje y recibirlo… La telepatía es exactamente igual. Ahora nos suena como algo propio de personas con “poderes”, “mágicas” o “superhéroes” del cine. Pero no es así. Es real. Es una capacidad que todo el mundo tiene aunque, lamentablemente, no se enseña en las escuelas. Aún… De la misma forma que hace unos siglos no se enseñaba a leer y a escribir.

Sin embargo estoy convencido de que en unos años será algo normal y natural el fenómeno telepatico ¿Ciencia ficción? Pensémoslo un poco ¿Cuántos de vuestros padres o abuelos podían escribir a máquina o en un teclado? Ninguno. Ahora miremos a nuestro alrededor: cualquier niño de corta edad teclea un móvil, una Tablet o un ordenador casi incluso antes que a escribir con un bolígrafo. Hoy, cualquier niño o adolescente escribe a una velocidad de vértigo con dos dedos y, sin embargo, ¿quién le ha enseñado?. Con nuestro cerebro, con sus habilidades, ocurrirá igual.