Reinventar el amor
Surrealismo (arte, utopía y revolución) - Temporada 29 Grupo Enigma
Lunes 19 de febrero de 2024 | 19:30H
“Rimbaud es surrealista en la práctica de la vida y en cualquier parte”, escribió Breton en el Primer Manifiesto del Surrealismo. Rimbaud (1854-1891), con tan sólo 15 años, se fuga a París donde, tras muchas vicisitudes, entrará en contacto con el ambiente literario de la ciudad. Ambiente que no tardará en revolucionar a través de sus provocaciones vitales, pero sobre todo poéticas; obras en las que volcará toda su pasión, visión (por momentos salvaje) del mundo, y donde Rimbaud nos emplaza a “reinventar el amor”.
Al igual que Rimbaud, existen creadores con un halo de extrañeza, de algo inquietante que subyace y que se transfiere en su obra. En 1976, el compositor canadiense Claude Vivier (1948-1983) realiza un viaje por Asia. La cultura y música que descubre, unido a sus estudios previos con Stockhausen, le cambiará completamente: “me he dado cuenta de que este viaje es sólo un viaje a lo más profundo de mí mismo”. El cuarteto Paramaribo es un ejemplo del proceso de transformación de Vivier, en cambio, Bouchara nos presenta un nuevo mundo sonoro. Basado en un lenguaje inventado, Vivier desarrolla una obra de características místicas, extrañas, pero tremendamente bellas, y que se completa con el sugerente subtítulo de “canción de amor”. Dos años más tarde Vivier será asesinado a puñaladas. Justo en ese mismo momento se encontraba escribiendo una obra en la que el protagonista moría igualmente apuñalado.
Rebecca Saunders (1967) es una de las grandes compositoras de la actualidad. Una parte importante de su catálogo surge inspirado por la literatura. En el caso de su obra CRIMSON – Molly’s Song 1, parte de la influencia del célebre monólogo final de Molly Bloom, en el Ulises de James Joyce. Este intenso monólogo, escrito sin ningún tipo de puntuación o acotación y que se extiende a lo largo de 35 páginas, sirve a Saunders para crear una obra onírica, de un lirismo muy particular, a la que añade elementos externos como silbatos y metrónomos (recordando el célebre metrónomo de Man Ray) con los que acompañar musicalmente los comentarios de Molly Bloom: “…y oh ese terrible torrente profundo oh y el mar, el mar a veces carmesí como el fuego y los gloriosos atardeceres y… sí…”.
Programa
Lectura de Rimbaud
Claude Vivier Paramirabo (1978)
Lectura de Rimbaud
Claude Vivier Bouchara (1981)
Lectura de Rimbaud
Rebecca Saunders CRIMSON – Molly’s Song 1* (1995)
*Estreno en España
Rocío de Frutos, soprano
Asier Puga, director
Duración aproximada: 60 m.
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